El regreso de Aritz Aduriz

Nunca se rinde a pesar de no contar tanto, pero con trabajo sabía que iban a llegar goles importantes.

Nunca ha pensado en cambiar de aires y nunca se ha rendido en su carrera deportiva hasta conseguir sus objetivos. Aritz explotó de alegría en El Madrigal cuando envió su disparo con la pierna derecha al fondo de las mallas, era el empate a dos, y el donostiarra marcó un gol etiquetado como importante en el curso actual. Y él solito se lo guisó; Adil Rami realizó un pase largo destino al donostiarra, que se subió a la escalera para bajarlo y prolongar la jugada, Zapata no consiguió alejar el esférico y este lo atrajo de nuevo Aritz, para sacar su fusil y empatar un partido que se puso muy feo. Un delantero lo pasa mal cuando no marca goles, se necesita para estar feliz y lograr esa chispa necesaria para entrar en una dinámica positiva con la que ayudar al Valencia. Con el anotado ayer son tres los goles que acumula Aduriz en el curso actual, los dos anteriores tuvieron a Getafe y Genk como víctimas.

Ahora, debido al partido de sanción que va a tener que cumplir Soldado, el ´11´ del Valencia volverá a ser titular contra la Real Sociedad y peleará por tener más minutos el próximo miércoles contra el Sevilla. Unai apuesta de inicio por jugar con un único punta, y con Soldado en estado de gracia le mantiene en el equipo. A pesar de estar trabajando a la sombra, Aduriz siempre ha creído que le podía seguir dando mucho al Valencia, tal como demostró la pasada temporada, donde alcanzó el reconocimiento con su convocatoria para jugar con La Roja. A estas alturas ya sumaba once goles el donostiarra, por los tres de ahora, pero también ha jugado menos. Uno de sus secretos para volver a darle alegrías al Valencia es no bajar nunca los brazos y aislarse de los rumores que le colocaban en otro equipo, más cuando él nunca ha pensado en cambiar de aires y la Dirección Deportiva está encantada con él. Sólo quiere lograr esa «chispita» necesaria en un delantero para enchufar todo balón que le llegue, es una cuestión de confianza y con el gol de ayer la empieza a recuperar. Soldado y Aritz tienen una gran relación y eso acaba traduciéndose sobre el terreno de juego, los dos se alegran por los goles que marca el otro, porque ambos luchan por el bien del Valencia y son necesarios para estar arriba. 



Fuente: Superdeporte