El delantero vasco celebra con rabia su tanto tras estar viviendo una temporada a la sombra de Soldado.
Aritz Aduriz tomó la mejor medicina para un delantero que no cuenta con la confianza de un entrenador para entrar en el equipo titular: el gol. La celebración del delantero vasco del Valencia demostró la 'rabia' que siente. Este año esta participando en contadas ocasiones debido al gran estado de forma de Roberto Soldado y del rechazo de Unai Emery a jugar con dos delanteros.
En los últimos minutos salió el punta cuando la derrota por la mínima del club de Mestalla en El Madrigal estaba cantada. Fiel a su carácter, Aduriz disputó todos los balones aéreos. En el minuto 87, fue él quien cabeceó una pelota dividida al área, la zaga amarilla rechazó y el propio Aritz se hizo con la misma para provocar el éxtasis en el banquillo valencianista.
El delantero vasco hizo gala de su humildad tras el encuentro. Aseguró que su considerable celebración tenía que ver con el esfuerzo del equipo y los apuros para remontar un 2-0 en casa del Villarreal.
Fuente: Diario crítico CV
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
0 comentarios:
Publicar un comentario