Después de 18 partidos de Liga, el Athletic ha marcado 22 goles una cantidad pobre, pero que no sería un lastre si la cifra de tantos encajados no fuera absolutamente terrorífica, que lo es y de la que hablaremos en otro momento. Sin embargo, más allá de la cantidad se encuentra otro problema importante en la centralización de los goles en las botas de Aritz Aduriz. A estas alturas, el donostiarra ha firmado la mitad de las dianas del equipo, mientras que sólo otros cinco compañeros saben lo que es batir la meta rival.
Que un jugador marque goles es siempre un motivo de celebración, pero si sólo lo consigue él, o casi, la alegría se torna en una más que comprensible preocupación. ¿Quién anotará si un día, toquemos madera, se lesiona Aritz? El temor nos dice que nadie.
Con sus once goles es el pichichi del equipo y pichichi nacional tras los estratosféricos Messi, Falcao yRonaldo. Son once muescas en su revólver en el campeonato liguero, pero ¿cómo estaría el Athletic sin los puntos que han supuesto estos tantos? El equipo tendría la friolera de diez puntos menos, lo que le llevaría no sólo al descenso, sino también inexorablemente al farolillo rojo destacado. Con unos paupérrimos once puntos, y con rivales directos que lógicamente habrían sumado más puntos contra los rojiblancos, la permanencia estaría a cinco de diferencia. Es decir, más muerto que vivo.
Así que a falta de un partido para la conclusión de la primera vuelta, con Llorente estudiando italiano, el resto de jugadores de ataque en el limbo y con el juego de conjunto muchos escalones por debajo de lo que debería estar, lo mejor que puede hacerse es cruzar los dedos y rezar para que Aritz Aduriz no coja ni la gripe.
Que un jugador marque goles es siempre un motivo de celebración, pero si sólo lo consigue él, o casi, la alegría se torna en una más que comprensible preocupación. ¿Quién anotará si un día, toquemos madera, se lesiona Aritz? El temor nos dice que nadie.
Con sus once goles es el pichichi del equipo y pichichi nacional tras los estratosféricos Messi, Falcao yRonaldo. Son once muescas en su revólver en el campeonato liguero, pero ¿cómo estaría el Athletic sin los puntos que han supuesto estos tantos? El equipo tendría la friolera de diez puntos menos, lo que le llevaría no sólo al descenso, sino también inexorablemente al farolillo rojo destacado. Con unos paupérrimos once puntos, y con rivales directos que lógicamente habrían sumado más puntos contra los rojiblancos, la permanencia estaría a cinco de diferencia. Es decir, más muerto que vivo.
Así que a falta de un partido para la conclusión de la primera vuelta, con Llorente estudiando italiano, el resto de jugadores de ataque en el limbo y con el juego de conjunto muchos escalones por debajo de lo que debería estar, lo mejor que puede hacerse es cruzar los dedos y rezar para que Aritz Aduriz no coja ni la gripe.
Fuente: ElAthleticClub.com
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