El delantero reconoce que les había resultado dolorosas las últimas derrotas ante los de Simeone y no valora su 'pique' con Godín tras la entrada de Cebolla a Ekiza: "eso se queda en el campo".
Aduriz no ha marcado pero ha trabajado a destajo en el triunfo del Athletic ante el Atlético de Madrid en San Mamés, un partido decantado en una segunda parte de máxima tensión en la que llegaron los goles y algunas acciones polémicas, la principal una muy dura entrada de Cebolla a Ekiza que provocó un amago de tangana con el propio Aduriza y Godín como protagonistas.
El delantero sin embargo no ha querido entrar en más polémica tras el partido: "Son cosas que se quedan en el campo, son cosas del fútbol y cada uno pelea por lo suyo". Pero sí ha reconocido que en el vestuario estaban dolidos por las últimas derrotas ante el equipo colchonero, la más dura la de la última final de la Europa League: "Sí es cierto que había una espina clavada, estábamos muy dolidos por los últimos enfrentamientos y teníamos muchas ganas de hacer un buen partido".
Además, ha asegurado que el equipo pelea ahora igual que cuando las cosas no terminaban de salir: "Si hubiera una respuesta fácil jugaríamos más partidos así. A veces pasan cosas sin respuesta pero el equipo trabaja siempre con las mismas ganas. Ahora tenemos muchas ganas de mirar para arriba. Llevamos todo el año trabajando pero a veces no acompaña la suerte".
Fuente: AS
Aduriz no ha marcado pero ha trabajado a destajo en el triunfo del Athletic ante el Atlético de Madrid en San Mamés, un partido decantado en una segunda parte de máxima tensión en la que llegaron los goles y algunas acciones polémicas, la principal una muy dura entrada de Cebolla a Ekiza que provocó un amago de tangana con el propio Aduriza y Godín como protagonistas.
El delantero sin embargo no ha querido entrar en más polémica tras el partido: "Son cosas que se quedan en el campo, son cosas del fútbol y cada uno pelea por lo suyo". Pero sí ha reconocido que en el vestuario estaban dolidos por las últimas derrotas ante el equipo colchonero, la más dura la de la última final de la Europa League: "Sí es cierto que había una espina clavada, estábamos muy dolidos por los últimos enfrentamientos y teníamos muchas ganas de hacer un buen partido".
Además, ha asegurado que el equipo pelea ahora igual que cuando las cosas no terminaban de salir: "Si hubiera una respuesta fácil jugaríamos más partidos así. A veces pasan cosas sin respuesta pero el equipo trabaja siempre con las mismas ganas. Ahora tenemos muchas ganas de mirar para arriba. Llevamos todo el año trabajando pero a veces no acompaña la suerte".
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