Los dos goles de Aritz Aduriz al Olympique de Lyon no representan ningún espejismo en la trayectoria del delantero donostiarra, acostumbrado no sólo ha marcar en entrenamientos y partidos amistosos, sino ha abrillantar con notables números su casillero anotador en encuentros oficiales. El internacional (jugó contra Lituania en el Helmántico en octubre de 2010 en partido clasificatorio para la Eurocopa) ha anotado 89 goles en sus dos periplos fuera del Athletic, repartidos en cinco temporadas y media. Es decir que el Athletic se ha perdido más de 16 goles de media por curso, un lujo asiático difícil de justificar cuando en Bilbao escasea tanto el gol.
Dos salidas inexplicables, la primera al Burgos sin opción de recompra en 2003, cuando era el mejor baluarte del filial en ataque, y la venta al Mallorca en 2008 para cuadrar las cuentas de la directiva de García Macua, han impedido que esos goles se canjearan con la elástica rojiblanca.
Hecho a sí mismo.
A Aduriz no le ha regalado nada nadie. Después de tres partidos en Primera con el Athletic se tuvo que buscar la vida en el Burgos con Terrazas en Segunda B, donde anotó 16 goles en 36 partidos, se pasó por el Valladolid de Mendilibar ya en Segunda, donde en las tres primera jornadas anotó seis goles y, pese a las lesiones, marcó 14 y un total de 22 en apenas temporada y media. Lo repescó el Athletic (pagando) y ya en Mallorca y Valencia, más maduro, se ha salido: 24 tantos en Palma y 27 en Valencia en estos últimos cuatro años, destacando en Copa con los ché: 3 en 8 encuentros.
Fuente: AS
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